Kuta, caos en cada esquina, pero lleno de una armonia y paz tranquilizadora.
A cada metro de distancia puedes encontrar pequeños canastitos con flores y otras cosas, como ofrendas a los Dioses para mantener la paz cada día. Las personas usan flores pegadas detrás de las orejas para la buena suerte, todos tienen una devoción preciosa a su religión, y son muy humildes en cuanto a eso.
Para moverse en Kuta y Bali en general lo mejor es arrendarse una motoneta, puede llegar a costar entre 2 y 4 lukas diarias, los taxis también son baratos, pero siempre hay trafico.
Nos quedamos en Seminyak, es un barrio que esta al lado del centro de Kuta, un poco mas tranquilo.
Las playas de Kuta son largas y tienen una ola amigable para los principiantes del surf y para bañarse también es tranquila.
Las personas son muy amables y serviciales, las mujeres se podría decir que son mas avispadas, los hombres estan una constante edad del pavo, sobre todos los meseros!
Desde Kuta hay muchos tours por Bali y para las islas cercanas.
En Kuta estuvimos 5 días, recorriendo las calles, probando sabores y buscando la preciada tabla que finalmente Mauro eligio como su rucia del viaje.
Algo muy entretenido fue ir almorzar a Deus Ex Machina, una tienda de motos y ropa, la gracia es que ahi estan sus oficinas y tienen una manera muy relajada y soñada de trabajar. Bueno y además tiene un Restaurante y Bar...!!!
Ya volveremos cerca de Kuta y ahi si tomaremos un par de tours mas culturales.
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