Llegamos a Turquía en avión desde Amman, el aeropuerto de Istanbul es muy top, tomamos el metro que nos dejo a un par de cuadras de nuestro hotel en el barrio Sultanahmed.
Al salir de la estación del metro sufrimos el shock de invierno, a pesar de haber revisado el clima no pense que iba a ser tan brusco, estaba nevando y teníamos que subir unas pequeñas lomitas y arrastrar nuestros bolsos, en calles con adoquines con las manos ardiendo por el frío.
Ese primer día fue satánico, me quería volver a India o Bali, no entendía porque razón podríamos haber elegido ir a Turquía en esta época, quería llorar, estaba totalmente afectada emocionalmente por el cambio climático, detesto el frío.
Sin mi parka top de pluma que "alguien" olvidó en Jordania, por suerte tenía la de Andrea que a ella se le quedo en Goa y me salvó la vida.
En el barrio que nos quedamos estan todos los atractivos y es fácil de recorrer a pie.
Comer también es barato y en cada esquina venden dönner de pollo y carne y sopa de lentejas.
En el Gran Bazar se pueden comprar souvenirs típicos de Turquía y hay que negociar cada precio. También venden los dulces típicos que son muy buenos, son como tubos de gomitas con nueces.
De noche todo esta iluminado y hay un montón de restaurantes pequeños.
Caminar y perderse es perfecto en esta ciudad, siempre se llega a un parque o al río. De ahí uno puede tomar un ferry o cruzar caminando por el puente al frente de Istanbul.
Las personas son amistosas y estan siempre dispuestas a ayudarte, te reconocen en los restaurantes y hasta hablan español aveces.
El transporte es increíble, hay metro, tranvía y ferry, es fácil ubicarse en la ciudad y moverse.
Istanbul es la ciudad de los gatos, pero de gatos gordos y tiernos...en cada esquina se pueden encontrar a un grupo de gatos sospechosos...son casi todos callejeros, pero no parecen! Todas las personas los quieren y tratan bien, no hay ningún gato flaco ni feo. Aveces uno esta en un restaurante y llega un gatito y nadie lo espanta o le pega (como en sudeste asiatico) al contrario le hacen cariño le dan comida y hay un programa en que cada 6 meses les hacen control y vacunan, lo mismo con los perros.
Hay muchas mezquitas en la ciudad, la mas famosa es Sultanahmed Camii es gigante y por dentro esta todo recubierto por cerámicas pintadas a mano con diferentes patrones, eso si el olor a pata es impresionante...!!!
Los parques también son lindos, a pesar del frío es agradable dar un paseo por algo semi verde y relajarse.
jueves, 5 de marzo de 2015
Turquía Istanbul
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