Ephesus en el mundo antiguo griego fue famoso por su puerto y comercio, ahora sus ruinas por años las han estado reconstruyendo y se puede apreciar la magnitud de la ciudad.
Pasaron muchas culturas, reyes y gobernadores hasta que finalmente un terremoto dejo en ruinas la ciudad y fue abandonada.
Turquía es un país con mucha historia y que vale la pena al menos estudiar un poco, tienen su propio idioma, su cultura es fuerte y han mantenido con orgullo toda la historia que compartieron con los griegos y romanos.
Llegamos en tren a Selçuk, es un pueblito acogedor y con muy buen sistema de transporte, tienen estos minibuses calefaccionados que salen apenas se llenan, son un poco caros, pero funcionan perfecto y estan en todos los pueblos y siempre cerca de la estación de tren o buses.
Nuestro hotel quedaba en la punta del cerro en la ciudad de Kusadasi, y teníamos que subir una loma no tan fácil...por suerte fueron solo dos días.
Desde el hotel se veía el mar, me recordo mucho a Viña...
Desde el centro de Kusadasi tomamos el minibus a Ephesus.
Nos dejó a las afueras y con un poco de suerte hicimos dedo y nos llevaron hasta la entrada un grupo de rusos que también iban a lo mismo.
Es enorme la ciudad, han reconstruido gran parte, dicen que es de las que está en mejor estado...se ven muchas piedras, hay sectores que parece cementerio, pero el anfiteatro y la librería están increíblemente restaurados.
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