Después de Gambhira nos fuimos a Buritaca que queda como a 40min y nos quedamos en Rancho Relaxo un paraíso en muchos sentidos. Es una finca muy grande, todo es ultra verde hay arboles frutales y una piscina natural.
Las personas que trabajan ahí son muy relajadas y amorosas. Los dueños son 7 creo que todos de Canadá y tienen también sistema de voluntarios, jóvenes viajeros que ayudan a mantener todo lindo y verde.
Nuestra pieza era un lujo después de haber estado en Gambhira, que pena decirlo, pero esas camas eran un horror.
Aquí en el Rancho Relaxo dormimos como bebés.
Todas las noches hay una fogata y nos sentamos a conversar y tomar una cervecita muy relajado...
Hay varios sectores de hamacas a la sombra y sol, hay un mirador arriba que se ve el mar y uno puede dormir la siesta ahí en las hamacas.
Es un lugar super ecológico tienen su huerta de tomates, bananos, papayas, avocados, etc. Y tienen una piscina natural que viene el agua de una cascada y se va filtrando naturalmente.
Por la noche la comida la cocinaba Charlie uno de los voluntarios, que tenía harta experiencia en la cocina y siempre había carne de menú, pero a mi me hacía un plato especial increíblemente rico...!
Desde el Rancho habían varios paseos para hacer, pero nos tuvimos que quedar un poco quietos y aún mas relajados porque Mauro tuvo un mini accidente en su pie y no podía caminar mucho.
Cerca también están varias playas, fuimos el primer día a Costeño Beach hay un hostal en la playa muy hippie estilo surfer. Hay restaurante y bar, almorzamos ahi y despues salimos a caminar por la playa buscando una ola para Mauro llegamos hasta Casa Grande, pasamos por un río que llega al mar ideal para bañarse y flotar un rato, nos devolvimos un poco y ahí había una ola muy mala, pero bueno para jugar un rato digo yo.
jueves, 23 de abril de 2015
Buritaca
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