Madrid

Llegamos a Madrid desde Berlin, desde el aeropuerto tomamos el metro a La Latina nuestro nuevo barrio.
Caminamos un par de minutos y llegamos al depto reservado x airbnb y Beatriz, dueña de casa nos estaba esperando.
Desde La Latina era muy fácil llegar al centro y a las atracciones principales, también ahí mismo en el barrio era entretenido salir de noche, siempre con vida y los bares reventando de gente.
El día que llegamos salimos en búsqueda de algo para comer y solo se veían bares de tapas, así que no nos quedó otra opción que entregarnos al style madrileño. Paila de huevos revueltos con jamón ibérico y papas bravas, cerveza y dale con el segundo y el tercero.
Me encanto la rutina y al día siguiente la repetimos, pero de día y parando de bar en bar. La vida y energía de Madrid es tan power, nunca para y todos gozan hasta el ultimo minuto del día.
Camino a la Plaza Mayor comenzó a llover y todas las personas rápidamente comenzaron a dirigirse a la primera taberna que encontraron.
Por ahí estaba el museo del jamón serrano, era una locura! Por lo barato y rico! Nos compramos unos pancitos con jamón y queso brie y me lo goce de principio a fin sentadita en la plaza mayor...que delicia...era fin de semana y estaba todo a full, en la plaza los típicos artistas pintados inmoviles y del estilo.
No se notaba mucho la crisis! En la noche intentamos ir al bar La Potente pero fue imposible, como el resto de los días lleno a mas no poder.
Me encanto el Parque Retiro caminando, conversando un relajo esa vida, hay una laguna con patos, jardines interminables,  la casa de vidrio, etc.
Ahí afuera del parque nos toco ver una huelga contra el gobierno para que no pagara la deuda, lo encontre genial...super organizados con batucadas, hasta a mi me dieron ganas de participar y pedirle varias cosas que me parece que estan en deuda con Chile.